Nos
buscamos en los planos de la piel
y encendemos
hogueras en los labios
al vuelo
sincrónico de las palabras desnudas
y esa agonía
progresiva
en las
sílabas de nuestros ojos.
Llegaste mutilado
de tristezas
a navegar
en un mar de flores
carne adentro
llueven poemas
en la patria de los miedos
y lúbricos
ropajes tañen las campanas
de dos
corazones
al convocar la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario