viernes, 9 de septiembre de 2016

Otra noche, otro poema



En duermevela 
me abandono, 
en cada instante y a cada silencio 
le hago el amor,

me entrego callada a sus sueños de otoño
y vibro en su voz al  transgredir  la distancia,
me abandono en la nada
donde no existe mi nombre,
el pudor al reproche
exilia la luna,
y yo soy el ahora
en el tinglado de ausencias,
escindo mis sombras en su boca inédita
y siento que me mira
con el brillo que otorga
mi propia mirada,
agotar las reservas
de amor y de ansias,
extraordinario silencio
entre su sombra y la mía,
orgasmos de música
exilia los dobles
y queda la noche herida de muerte,
inmune a los rostros
atardezco en su imagen
y es su centro,  mi centro,
efluvio de lenguas,
espantar de los miedos,
se suman colores
y se resta los grises,
repasar de riberas
en las manos rotas,
el frío es obtuso 
y vuelan poemas.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario