jueves, 18 de febrero de 2016

Cuentas Claras





Aún hoy, el sentimiento sobrevive.

Se, de los balances negativos en mis ojos,
ya no hay nada de mí
para distribuir entre los suspiros.

Al término del mes
dos números no fueron suficientes
para certificarle al amor
la trascendencia de su entrega…

¡No!, no hubo ganancia ocasional.

Sin tiempo y sin espacios
que acercaran voluntades,
faltaron besos que atestiguaran compromisos.

Apuntalar columnas en la fábrica de sueños
requiere de corazones nobles,
de madera dulce, de madera recia,
madera de cipreses o de acacias.

¡Ay!, lamentable pérdida a esta fecha.

¿De qué sirve convocarte a nueva junta?

La sonrisa recoge el silbido
en la refracción de mi nombre,
rueda por mis hombros, el ayer
se va con labios secos,
golpe certero a la ilusión
en un febrero con balance en rojo.

Cancelada la asamblea de la piel,
no hubo acuerdos,
ambivalentes en las miradas,

tu pestañear y mi boca.



martes, 16 de febrero de 2016

Clavos en mi espíritu




  

Se agazapa entre las voces que ignoran su latido
y con ese  miedo que le llueve
en las esquinas de las lágrimas,
un elipse se retrae,
exiguo reflejo
entre criaturas hambrientas de reposo,
pintura exotérica de las puertas
deshidratada por los que pagan,
se disuelve 
entre un bosque de carne,
la devoran como a pájaro herido,
con el ímpetu 
de una sociedad civilizada.




viernes, 12 de febrero de 2016

Dulce, no eres bueno



Navego la noche,
su carne, salmuera de insomnios
mi sangre, dulce de amores
 bajo la palabra del páncreas
vierto en sus fuentes
su leche favorita,
tener conciencia de guardabosques
salvaguarda las visiones 
de la madre naturaleza,
al descuido
arriban los picos,
se alimentan de la miel de vida,
un fantasma conocido
porfía en su tiempo,
decantar el estuario de los ancestros.




martes, 9 de febrero de 2016

Motivos




Refundidos en los pliegues de mis horas
yacen los motivos,
dilatan el aroma del seudónimo que oculta tu nombre,
esa leve esencia de poesía
que llega con cada inspiración
y se desplaza rauda
al origen de mi ausencia.

Leo versos, escribo versos, busco versos
y todas esas estructuras tan disimiles
puntean la ruta a seguir,
mis talones no se alteran y desnudos,
surcan el barrizal de interrogantes
que congela la paz
de mi memoria.

Huelo tu sombra, imágenes a colores se abalanzan
y condenan mi alma a la policromía de tus ojos,
escucho cantos, adelgazan la indiferencia
y esa musicalidad tan tuya,  
rectifica las fórmulas
que decantan sin alterar
lo tangible de mi afecto.



domingo, 7 de febrero de 2016

Seguir viviendo



La emoción nos hiere la entraña 
al escribirle a la vida
y estas horas sabatinas 
soplan en los cabellos
un ocaso color naranja
que huele a mangos de azúcar,
a ropas secas al sol,
a trinos que cabecean 
en el encordado de pestañas,
a las risas y a las rondas 
de un puñado de cándidos,
 inefable algarabía de una veintena de ojos
que se agazapan en los bolsillos
de la noche que se vierte.

Me desnudo de la nostalgia
de los olvidos y de los silencios,
expuesta yace la piel 
a la lluvia de la palabra,
 burbujea entre los poros, 
perfumes de otrora dicha
en reminiscencia de esa luz
en que fallecen las formas,
 equilibrio de la razón 
en la calidez de un abrazo,
oxígeno fundamental
en horas abusivas.

Se enjugan las vísceras
atravesadas de sermones
y se humedece de suspiros
el nido de las mariposas...

¡No más vientres confundidos 
por amaneceres helados!,
ni de gargantas trancadas 
por el filo de los enojos.
La luz que se despierta 
al amanecer de mi nombre,
arrulla rostros de luna
entre miradas de vino,
verdades que tienen alas 
y que ahondan los silencios
en espacios desgastados
por las omisiones del egoísmo.

El amor alimenta las aves 
que vuelan bajo los párpados
y tañe en lo profundo 
la campana ronca del hombre,
se ahuyenta la afonía 
en las bocas que sonríen
y se suicida el dolor
ante  el perdón y el olvido.