El otro
lado del muro
el envés de la ventana
el envés de la ventana
la
grada húmeda de la acera
los
arbustos mutilados
los
torrentes en las alcantarillas
el can
hambriento entre las basuras
las
marimbas líquidas sobre las tejas,
todo
todo ello resume
la piel
de las calles,
desnuda
del amparo
y de las
moradas que abrazan,
centrífugas
del afecto
y de
las risas que besan.
Pasos
Voces
respiros
espíritus
de diferente orden
avasallan
las horas,
pululan
en rigor de luto
al asecho
de las luciérnagas
enclavadas
en los postes.
La caliza
diferencia
entre el
sueño y el desvelo
el
hálito y la nada
la
alegría y la angustia
la
guerra y la paz.
Un muro
de cal
de
arena y de viento,
reguardo
de los huesos
de las
miradas
de los
espíritus,
de
aquél que lleva en su seno
el
aroma universal
el
aroma de la vida.
Ojo
corazón
sentimiento,
caleidoscopio
de mi
poesía.