Si me atrevo
a
desnudar mi nombre
en la
calidez de su sombra
es por el
cobijo
que dan sus ojos
por el
silencio
en las
frustraciones
por las decenas
de pájaros
que
vuelan desde sus cuencas
y avasallan
en los
ocasos
sus
tristezas
y las
mías.
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