sábado, 28 de enero de 2017

Mi amado




Amado
es esa mirada que asalta la distancia
en la fracción que delata los eneros,
su silencio invita a la adhesión
al partido de la fe,
inviste
con la camisa del color de los crepúsculos
e instiga con la sonrisa
al generoso desafío del sentimiento.

No sabe de metáforas y de Neruda
apenas fue un regalo
sus Veinte Poemas de Amor.

Mi amado
degusta la palabra que aflora natural
de la razón y del espíritu,
del norte al corazón
y del sur al vientre
es río de agua dulce, augusta y sonora
 baña las paredes de la melancolía
y la pinta con el matiz de la alborada.

Ignora que mi carne es poesía
y que mi voz 
ha tañido versos medio siglo,
le eriza la piel
cada verso que le suscribe mi boca
y mis manos, herramientas
siembran letras a lo largo y a lo ancho
de sus caminos colmados de cipreses,
se olvidan las fatigas
y aquellas heridas cubiertas de abrojos.

Teje a diario palios de protección
y me invita a su hogar muy cerca del fuego,
humecta mis riberas con color azul
desnuda los huesos
y libera las mariposas bruñidas de paz
en las medias noches de luna.

En mi elegía 
la entonación va con su acento.



2 comentarios:

  1. Muy bello este poema lírico-erótico.Impactan las figuras literarias, con las cuales lo adorna y tiene un ritmo apropiado a su tema.

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  2. Buenos días señor(a): CASTELLANA. Agradezco mucho su visita y el comentario con respecto a este poema. Me alegra mucho que le haya gustado y sus palabras avalan el sentimiento impreso. Un buen día y sea usted feliz.

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