miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿Nos equivocamos?



El alba lavó mis ojos
con el fulgor de otras miradas
y vuelve a germinar la calma 
en el barrizal de la discordia.

¡Nos equivocamos…!

La soledad que te acompaña
no se rinde,
arma conciertos en esas horas arbitrarias
y seduce tus momentos 
con el verbo y sustantivo.

La mía, 
siempre ronda las sandalias
anula hebillas y deja libre los talones,
hace yoga en los silencios
y me invoca cada noche
a ronda de recuerdos
erizándome la risa,
signa en mis labios 
los besos del pasado
y me desnuda 
en el impudor del pensamiento
acotando entre los huesos
la sensibilidad de mi alma.

Amigas 
de viaje en calendarios
nos encontraron en el pasado
desahuciados del afecto,


la tuya, señorial y seductora

la mía, rosa que adorna 
la madurez de mis cabellos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario