Se
agazapa entre las voces que ignoran su latido
y con ese  miedo que le llueve 
en las
esquinas de las lágrimas,
un elipse se retrae,
exiguo
reflejo
entre criaturas
hambrientas de reposo,
pintura exotérica
de las puertas
deshidratada
por los que pagan,
se disuelve 
entre un bosque de carne,
entre un bosque de carne,
la
devoran como a pájaro herido,
con el
ímpetu 
de una sociedad civilizada.
de una sociedad civilizada.

Qué hermosa tu poesía... qué belleza más exacta. Un placer para leer en estas horas lentas, mientras cae la lluvia....
ResponderEliminar