Pido
tanto a mi lenguaje
que se anuda
en la garganta
y estrangula
las palabras,
sin
oxígeno
ensordece
cada poro
es una boca,
discursos
que se humectan
(carente
de vocablos)
y un
poema cobra vida,
cánones
del idioma
liberan
los efluvios
y la piel
se baña en tintas
de tu
lengua que la escribe.
Se de tus
versos
al
conjugar en cada página,
amarran
su libreto
al talón
de los suspiros
letra a
letra, tono a tono
es tu voz
la que gobierna
dos
renglones de metáforas
y mis
labios
aguardan
el verbo
que se alza,
y que me
iza en un soneto,
elegías
en mi boca
cierra sus
vocablos
en calígine
paréntesis,
sujeto y
predicado
aletean
ave fénix
que se nos eleva
en el
libro que se cierra,
imágenes
en prosa
del
sentir y del placer.
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