Planean sobre mi oscura urdimbre
(custodia asidua de vitrales globulares)
intangibles velos
escindiendo la neófita alborada,
los párpados
holgazanes
bajo las sábanas fruncidas
de inconformismo melindroso
por abandonar el muelle tórrido
que en sueño sosegado
mis huesos acunaba.
El cuadrante de cristal yace manchado
por el rocío tembloroso
tras los celajes,
indómitas corrientes
de altiplánicos collados
que se desplazan galopantes
sobre las crestas montañosas
luego
las filigranas solares
sacrifican las lágrimas noctámbulas
contra el pedernal vítreo
de mi íntima morada.
Imponente
sobre la naturaleza citadina
se despliega
una mañana fúlgida
¡Fusión de fe
sentimiento y armonía!
No hay comentarios:
Publicar un comentario