viernes, 25 de octubre de 2013

Soliloquio





 Es una lucha constante entre la razón y el sentimiento
dan ganas de volverse ciega
creer solo en los estatutos de la piel
deshipotecar el alma
al vencer los términos entre los suscritos al silencio.

Inverosímil sería
socavar el pedregal que acuña  el espíritu
minar esa fuerza que se lleva en ristra
la rebeldía de los desencantos
y toda esa colección de melancolías y mutismos
tomándose un decalustro para decantar lo intrínseco.

Sus múltiples recovecos lagrimean versos
no cesa la lluvia de palabras
aún
en los instantes de desequilibrio
vetas húmedas donan su sal de rimas.

Enganchada a la argolla de la góndola
libero pasajeros amañados
largo paisaje entre amores y desvaríos
y son  remeros de estos sueños  
los versos
braceadores constantes
arremetiendo las corrientes de las omisiones.


No es suficiente
ni uno
ni dos
ni un tercer viaje hacia las fantasías de un poema 
vibro con los aleteos
que me izan en vuelos
manteniendo despierta la ilusión
-      al escabullir el dolor-
en los bolsillos del sentimiento. 



    

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