sábado, 9 de enero de 2016

Sábado



Un ave abandona la ausencia
en el alero más frío
El café blanquea las sienes
en la leche de la madrugada
La lira zarandea sus cuerdas
en el exiguo cuello de un gallo
Una puerta se estremece
al ímpetu de los afanes
y retumba sobre las lozas
un sábado con el número nueve
Enero amarra una cinta
en el atrio de su décimo día
y se agitan las cintillas
al otear un año más en sus hombros
Reirá mañana
reirá a carcajadas
enseñará sus dientes de humo
en la cresta de un número impar
y se escurrirá por las trenzas
de un silencio
que huele a dos trinos.

¡Es mío!
¡Es mío!
¡Es mío, el mes de enero!






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