Siénteme
en el milenario bramido
de las historias de los que partieron,
respírame y libérate.
Háblame
en las lluvias agobiantes
destripadas contra los cristales,
deja tu voz enredada
para que teja con mis labios
bufandas de canciones.
Límpiate la piel
con esta piel que escalda,
exhumándonos los huesos
del pleamar que nos succiona hilarante.
Invéntame y moldéame
en un solo beso y que se extienda amanecido,
salmueras en erupciones de tus lagos termales
al fuego de tus ojos
y al crujir de mis caderas.
Se poema en mi poema,
roza las liras de mi alma
y escribe las partituras con un alfabeto simple
apostillando en cada folio
las huellas de tus deseos.
¡ Siénteme!
¡ Háblame!
¡ Límpiame!
¡ Invéntame!,
como si fuera la primera vez...
y que un atardecer impúber
se difume en mis trigales.
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Homenaje a la poesía eterna,
encuentros de Abriles 20 y 23
Bogotá D.C
Este poema es de alto calibre en toda su extensión. Su talento sobrepasa los niveles establecidos y lo colocan en un estrado único. Saludos desde California hasta su bella tierra Colombia.
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